jueves, 10 de septiembre de 2015

Crisis del Vortex: Un buen hombre

Despertó del profundo silencio, abrió sus viejos, arrugados, cansados y obstruidos ojos, lentamente hacía consciencia de lo que estaba sucediendo, giró la mirada lentamente sobre aquel pasillo largo. Aquel pasillo del cual nunca creía poder volver a salir a ayudar, ayudar para volver una y otra vez. Tembloroso y nervioso de lo que ocurría, en su silla hizo un quejido, molesto de esa llamada, la que terminó con el eterno sonido del silencio, no hubo de otra, las cosas tenían que hacerse y es que no cualquier persona tiene ese número. A pasos lentos se acercó, cogió el teléfono respondiendo "Aloha" indiferentemente, de inmediato se transportó a otra realidad, una de esas realidades infinitas donde observas cientos de cosas distintas, inexplicables e imposibles, bellezas gigantes y extraordinarias, en ese pequeño rincón del planeta Rhodio.

Y bien, ¿qué ocurre?, que los hace llegar a la necesidad de recurrir a mi -dijó Mass secamente, mientras deslizaban lentamente sobre la mesa una caja...

Sonrió sarcásticamente, haciendo una pequeña risa - La caja de Pandora... abierta de nuevo, ja, ¿por quién?
- No se sabe con exactitud -respondió el Rey de los Rhodinos.
- Y me trajiste aquí para... -Mass dejó la frase sin terminar y se hizó un silencio, mientras ambos se veían a los ojos. - Ya alguna vez habías abierto la caja de Pandora -ENTIENDE QUE LO HICE POR EL BIEN DE ESTA SOCIEDAD -interrumpió Mass bruscamente.
- Esta es tu misión, alguna vez liberaste los males de la caja, y por mucho tiempo nos encargamos de meterlos todos de nuevo, sin embargo, está sociedad se esta derrumbando lentamente, ahora es tu turno de recuperar todos los males de la caja.
- ¿Y que recibiré a cambio? -dijó Mass.
- Libertad. Regresar a la realidad. Esta sociedad lo único que le queda es la esperanza. -le respondió.
- ¿Y mi juventud? - No hay mucho que prometer. -respondió el rey.

Probablemente esta era la charla más alegre, llena de esperanza que Mass había escuchado en mucho tiempo, 10 000 años atrapado en una realidad, en un armario gigantesco por dentro, repleto de miles de libros, conservando la misma apariencia de un viejo por la eternidad debido a sus actos. Su mirada se veía desviada, pensaba, analizaba y comprendía los extremos de esta situación una y otra vez.
- Acepto. -respondió Mass mientras se desvanecía su cuerpo viendo como el Rey sonreía lentamente. Transportándose una vez más a otro sitio.

Despertó en medio de la nada de un desierto rocoso durante la noche, desnudo, como si este hubiese dormido toda una eternidad. El entorno se sentía como si diese miles de vueltas, de la nada se detuvo, calló y observó que su antiguo armario estaba con el, pequeño por fuera, gigantesco adentro. Se apresuró rápidamente a abrirlo, su sorpresa fue que ésta vez seguía todo normal pero por todas partes había cientos de vestimentas. Agarró un pantalón negro, una camisa negra y su respectivo saco con su chaleco, corbata roja y unos converse color guinda. Y un fez. Al ponerse estos últimos de la nada se escuchó un estruendo afuera del armario.
Al parecer, una mujer había caído del cielo a través de un trueno, revuelta de aquella caída se paró tambaleándose mientras Mass miraba el acontecimiento boquiabierto.
-Eso, eso, ¡¡eso es imposible!!
- Ja, sí, algo así. Hola soy, Radophan.
- Mass. -Mientras se saludan de mano.
- Seré tu compañera de misión. Me enviaron aquí para ayudarte. Como veras la caja de Pandora es un objeto mágico muy delicado, con una energía muy poderosa. -dijó Radophan - Pero, ¿cómo atrapamos los males que fueron liberados? - le respondió Mass con una mirada preocupada y de cansancio. -Sencillo, la caja de Pandora tiene sus males, los atrapas, los metes y listo y
- LA CAJA DE PANDORA NO ES SENCILLO, ES ASUNTO SERIO E IMPORTANTE, LA HE ESTUDIADO POR MILENIOS, SUS MALES SIEMPRE VARÍAN, NADIE SABE CON EXACTITUD QUE HAY EN ELLA -interrumpió Mass exaltándose. Se hizo un silencio mientras ella lo veía con ojos tristes y acariciaba su rostro.
- Por esa razón fui asignada para ayudarte, se por buena razón más que nadie algo que muy pocos creen posible. Dentro de la Caja de Pandora esta la polaridad de tu propio ser, o en este caso de la última persona que la abrió, la cual fuiste tu, la polaridad es pura en su máxima expresión... sin las barreras del tiempo y el espacio. Es decir estas TÚ con tu luz siendo lo que está afuera y tu obscuridad en el pasado, presente y futuro. Pero eso no es lo mas interesante, si la descubres y la abres es el comienzo de la búsqueda de los males que están aquí afuera en el planeta Tierra - dijó su compañera mientras apuntaba a su bolsillo del saco de él.
Él, bajó la mirada lentamente a su bolsillo, percatándose del hecho que la caja de Pandora estaba en éste y brillaba poderosamente, volteó a ver de nuevo a Radophan y simplemente abrió la caja y ésta era como si se transportara a través de un vortex en su mente. Se puede mencionar que a la manera que el vió las cosas fue muy deprimente, como si toda la felicidad del mundo desapareciera por completo. Adentro de la caja, los objetos que mostraba eran:
- La pintura de la noche estrellada de Vincent Van Ghog
- Una corona de la Reyna Isabel I
- Y un órgano de pipa viejo y amarillento ubicado en el interior de una iglesia.
...Levantó la mirada, ciegamente y ciertamente decidió alejarse de ahí por un momento. A pasos lentos, arrastrados y angustiados, se sentó en la orilla de una colina de ese desierto, era como si no pudiese controlar esas emociones, esa energía deliberada y deseando ser soltada de una vez por todas. Lo único que llegaba a su mente eran flashes de memorias de su pasado, no las podía controlar, observaba en su mente espacios en blanco, de como él hizo sufrir mucha gente tratando de hacer el bien. Colocó sus manos sobre su rostro pálido mientras soltaba lágrimas. Solo, aislado y desconsolado acudió de inmediato Radophan interviniendo sin que él se diese cuenta; al principio agarró una de sus manos acariciándola.
Radophan tenía ese poder único de hacer feliz a la gente sin razón alguna con solo tocar la mano, efectivamente así se sentía Mass. Fue así como inicia esta aventura de la búsqueda de males durante los siguientes años...
- Entonces, todo lo que pasa, pasó o pasará está aquí en este armario- dijó Mass mientras su armario se tele-transportaba de sitio por medio de un vortex de tiempo...

=Noticias recientes informan, que en Nueva York la pintura de la noche estrellada ha sido robada por un viejo arrugado y una chica rubia misteriosa, quienes aparecen en una grabación de la escena del crimen. =

Con el pasar del tiempo Mass y Radophan se habían hecho excelentes amigos, ella entendía cada vez más los trastornos y flashes que venían a su mente, la pérdida de memorias, estar milenios solo, atrapado, sin saber si lo que hizó fue correcto. Podía ver más allá de sus ojos, el dolor, ese dolor que atormenta y acecha el espíritu del hombre en cada momento que estas apunto de hacer algo extremadamente loco. ¿Cómo lograrían robarse la corona?
A pesar de haber llegado tan lejos, hasta ese punto, demente. Lo que creemos imposible a veces puede volverse real, como: ¿Y qué tal si la familia real es una familia de lobos? o ¿Qué tal si la corona esta protegida por una araña gigante mitad hombre?, claro, resulta absurdo, sin embargo, el poder de la caja es traicionero, fue una cuestión de destino que no había luna llena. No existe una tal forma precisa de describir lo ocurrido al robar la corona, pero hay una vieja canción que dice:


Sobre sus patas de rayas multicolores la araña-hombre se acerca 

suavemente pasa a través de las sombras del crepúsculo. 
Deslizándose ante las ventanas del infeliz muerto 
Buscando a la víctima temblando
Descubriendo su temor en la siniestra reunión y de pronto
un movimiento en la esquina de la habitación
Y ya no hay nada que puedas hacer 
cuando se da cuenta con espanto 
de que esta noche la araña-hombre lo morderá.

Silencioso ríe y moviendo su cabeza 

avanza sigilosamente más cerca ahora.

Y más suave que la sombra y más rápido que las moscas 

sus brazos lo rodean y su lengua está en sus ojos 
"Estate quieto, tranquilízate, cállate ahora mi precioso chico, 
no te resistas de esa manera o te amaré aún más 
porque ya es demasiado tarde para huir o encender la luz. 
El araña-hombre te acaba de morder." 


Fue ahí entonces cuando Radophan intervino dándole un golpe exageradamente brusco al araña-hombre, finalmente liberando la corona que tanto protegía. Mientras tanto Mass tirado gritaba:

-¡Agua!¡Necesito agua!¡Algo inhibe mis enzimas! -Radophan le daba todo lo que el necesitara para poder curar ese veneno mágico de araña.
-¡¡Proteínas!!¡Nueces!¡NOO!¡Necesito una conmoción! - gritaba Mass, Fue ahí donde ella lo beso, un beso de esos que liberan todo el dolor y el veneno que acumulabas hasta dicho momento. La historia continua pero se requiere más de 30 segundos para sentir la sensación espiritual que Mass sintió. Él se sentía cada vez más liberado y cerca del final de la aventura. 
En seguida, al entrar al armario éste los transporto a una iglesia muy vieja casi derrumbándose en pedazos, al fondo de ella en algún lugar abrieron sus ojos, pensaron y voltearon a ver aquel objeto peculiar cubierto por una sabana, era un órgano de pipa viejo y amarillento. 

La caja se abrió y se sacudía sobre el piso absorbiendo toda la realidad, metiendo solamente a Mass en su propio vortex de mente, la razón que se parece a un vortex es por el estilo de la pintura de Vincent, todo daba vueltas, esa dimensión alterna se dividía en dos partes, su yo mismo en el lado de la noche estrellada y su otro yo maligno y atormentado con la corona en el fondo blanco y negro curvado a través de un espejo. Su yo maligno tenía esa parte obscura de sus males, sin embargo estaba vestido de blanco, tocando el órgano de una manera tan demente y estrepitosa, quedó atrapado colapsando. Pensó en que lo mejor podría suceder, por fin recordó que este era su mente y el podía hacer lo que quisiera con ella, había una guitarra eléctrica y empezó a tocar mientras salían fantasmas buenos de si mismo de su pasado tocando otros instrumentos.


Se inició la batalla de esos grandes y estruendosos sonidos hasta que el sonido de la guitarra fue mas poderoso y rompió el espejo. Provocando así que todos estos miedos, males y flashes de su pasado se desvanecieran por completo, fue como si se liberase de todos los males. Hubo una explosión de luz blanca, dentro de su mente, y lo único que podía ver era felicidad y a Radophan, corrió hacia ella en la iglesia y le dijó: 

-¡Lo logramos! -dijó alivianadamente -Al fin seré libre, pero con este mismo rostro por estos actos- dijó Mass mientras se quedo viendo profundamente a Radophan. Ella lo beso profundamente de nuevo, pero esta vez no era veneno lo que liberaba ese beso, esta vez eran todos los malos actos que se iban de Mass, su juventud regresaba, una energía empezó a salir de sus manos, el beso fue tan profundo que Mass tuvo una transformación y es a que veces una transformación duele pero nos beneficia,esta vez Mass era libre y joven de nuevo gracias a Radophan. Mientras la abrazaba y la veía fijamente, él le pregunto -¿Quién eres? - ella sonrió y dijo: Soy Pandora, al final de la caja hay algo que siempre habra y que debio ser liberado desde el principio, la esperanza, incluso en una caja donde solo hay el mal.
Él se quedo callado y le dijo: Soy un buen hombre? 
Ella sonrió y a lo que le respondió fue: "Los tiempos cambian y también debes hacerlo, todos cambiamos. Si te pones a pensar, todos somos diferentes personas a lo largo de nuestras vidas y eso está bien ¡eso es bueno! Debes seguir moviendote, siempre y cuando recuerdes todas las personas que solías ser. Nunca olvidaras una linea de esto, lo se, ni un solo día lo apuesto. Y yo recordare esto asi como la primera vez que abri esta caja hace mucho tiempo. Siempre recordaré cuando fui Radophan para ti". -dijó mientras se desvaneció con la caja de Pandora y el armario. 
Mass despertó de ese profundo silencio, abrió sus nuevos ojos, lentamente hacía consciencia de lo que estaba sucediendo, giró la mirada lentamente sobre aquella nueva vida que le esperaba. Y sonrió.

LA RADIONOVELA SE ENCUENTRA AQUÍ, CLICK EN LA IMAGEN:



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